¿Qué retos tiene el Servicio Regional de Empleo y Formación para este año 2021?
El SEF, como el resto de la sociedad, ha tenido que dar una respuesta lo más urgente y eficaz posible a la situación de emergencia planteada por la covid-19. No sólo se han puesto en marcha medidas extraordinarias que han mitigado los efectos de la crisis sobre el servicio que se presta, sino que los centros y el personal del SEF han mostrado su implicación poniéndose a disposición del organismo competente en materia de tramitación de ERTEs, para apoyar desinteresadamente en su gestión y lograr así que los trámites puedan acelerarse lo más posible y facilitar el cobro de las prestaciones por los interesados. Este año 2021 va a ser un año que va a seguir marcado por la pandemia y sus consecuencias, por lo que en el SEF lo afrontamos reforzando nuestro compromiso de servicio público para ofrecer la mejor atención a los ciudadanos. En este sentido, en 2021 nos proponemos continuar mejorando el impulso de la digitalización de los servicios, buscar más y mejores oportunidades de empleo para las personas que no tienen trabajo, haciendo especial hincapié en aquellas personas que han visto agravada su situación debido al Covid-19, así como dar la formación para el empleo que demanda el mercado de trabajo en este nuevo escenario tan complicado.
¿Cómo valora el trabajo que está realizando Amusal como entidad colaboradora en la formación para el empleo?
La relación de AMUSAL con el SEF, en cuanto entidad colaboradora en la formación para el empleo, se inicia en el año 1996. Desde entonces, AMUSAL ha ampliado su oferta de cursos del SEF, tanto para ocupados como para desempleados, destacando la misma por su calidad y porcentaje de inserción, siempre por encima del objetivo marcado.
La formación es un pilar importante a la hora de buscar empleo, ¿Cómo va a desarrollar el SEF la programación de este curso?
En este curso se da prioridad a la formación para los sectores más afectados por la Covid-19, con el fin de que la formación les pueda brindar nuevas oportunidades laborales, tanto emprendiendo como por cuenta ajena. En este sentido, este curso cuenta como novedad el proyecto “Autónomo reemprende”, dirigido a aquellas personas inscritas en el Régimen Especial de Trabajo Autónomo, que como consecuencia de la pandemia originada por la Covid-19 se han visto obligadas a cesar en su actividad. También, para la adquisición y mejora de competencias profesionales relacionadas con los cambios tecnológicos y la transformación digital destinamos un novedoso programa de formación que dispone de 3,6 millones de euros. Finalmente, destacan planes de formación sectoriales dirigidos a los trabajadores de los sectores productivos más afectados por la Covid-19 y con más personas en ERTE, como son el comercio, hostelería y turismo y servicios sociales
¿Las programaciones de los cursos se han adaptado a la situación actual debido a la pandemia?
Como todos, en el SEF hemos tenido que adaptarnos a un nuevo escenario que ha venido a cambiar todo a lo que estábamos acostumbrados. En primer lugar, con la vuelta a la actividad presencial después del Estado de Alarma, tuvimos que articular una serie de medidas para convertir las aulas de las entidades de formación en espacios seguros tanto para el profesorado y el alumnado. Dichas medidas, que se recogen en una resolución publicada en el BORM, pasan, por ejemplo, por no superar un tercio del aforo y la obligación de realizar al menos dos veces al día una limpieza y desinfección de las instalaciones. Asimismo, desde el pasado 15 de mayo los centros que imparten formación profesional para el empleo pueden impartir los contenidos a través de aula virtual o realizar en la Región los trámites necesarios para acreditarse o inscribirse para ofrecer la modalidad para tele formación. El impulso de esta modalidad hará posible que la teleformación tenga mayor presencia en la oferta formativa del SEF, sobre todo en la dirigida a personas desempleadas. Por otro lado, se ha ampliado el número de plazas para colectivos específicos, como desempleados, trabajadores incluidos en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y autónomos.
¿Qué nuevos recursos ofrece el SEF que puedan ser de utilidad a la ciudadanía?
Ofrecer a los ciudadanos una atención más cercana, ágil y dinámica pasa por estar al día, y en renovación constante, para poner a su alcance recursos que le sirvan de utilidad en su búsqueda de empleo o formación. Hablamos por ejemplo de la aplicación ‘SEF Móvil’, que permite acceder desde un dispositivo móvil o Tablet a muchos de los servicios del SEF, en cualquier momento y en cualquier lugar. A través de esta herramienta el usuario puede buscar ofertas de trabajo, cursos de formación, renovar su demanda de empleo, es decir, ‘sellar el paro’, o solicitar cita previa en su oficina. También del formulario online habilitado en la web sefcarm y con el que hemos resuelto mas de 215.000 consultas de las personas usuarias del SEF. En este sentido, el reto es adaptarnos a lo que demanda el ciudadano, y no al revés, por lo que si las nuevas tecnologías abren una nueva forma de comunicarse, no la vamos a desaprovechar.
¿Cómo ve la evolución de la formación en line aplicada a la formación para el empleo? ¿Cuál es la apuesta que hace el SEF para incentivar y mejorar esta formación?
El SEF ya estaba apostando por formación online y teleformación, con cursos online para ocupados y la plataforma Formac@arm, por ejemplo, pero es cierto que la situación sobrevenida plantea la necesidad de acelerar la implantación de la formación online y en remoto sin perder calidad y cercanía. Nuestro objetivo es que la formación profesional para el empleo llegue a todas las personas y no se convierta en un elemento discriminador, por lo que debemos conseguir que llegue también a colectivos más vulnerables que muchas veces no tienen los recursos necesarios para usar esta modalidad de formación. Precisamente el SEF ha liderado recientemente un proyecto europeo llamado Ícaro para formar en competencias básicas, entre ellas las digitales, a personas desempleadas con baja cualificación para que no se descuelguen de las demandas de la sociedad actual, que ahora más que nunca pasan por poder manejarse en entornos digitales.
¿Cuáles son los perfiles profesionales más demandados en estos momentos?
Afortunadamente la actividad económica no se ha detenido en la Región y las cifras de afiliados confirman que se siguen necesitando trabajadores. Esto quiere decir que hay sectores como la agricultura, la industria de la alimentación, el transporte o el empleo en el comercio mayorista y de distribución, que siguen contratando gente y así lo hemos podido constatar. Hay que pensar que hablamos de sectores que son intensivos en mano de obra y que mueven niveles altos de contratación en esta región. Se mantiene también una demanda importante de empleos asociados al sector de la construcción. Más allá de estos empleos, sí detectamos un aumento en la demanda y en la contratación de ciertas ocupaciones que se vinculan al cambio de comportamientos por la situación que vivimos, así como por las necesidades que conlleva. Por ejemplo, hay una mayor demanda de todo tipo de transportistas y conductores de vehículos de reparto y también de personal de la enseñanza, sanitarios y trabajadores de atención y cuidados en servicios de salud. También podríamos hablar de personal de limpieza y de recogida y tratamiento de residuos así como de técnicos de programación informática y de asistencia al usuario. En los últimos meses hemos detectado además, de nuevo un aumento en empleo doméstico.